domingo, 2 de diciembre de 2018

Proyecto ser una chica "mona" - ¡No!


Tu cuerpo te ha tocado por lotería genética. Es lo que hay. Si eres "guapo" porque biológicamente te han tocado unos rasgos bonitos de ver, porque encajan y son de esos que la gente considera bellos, eso que te llevas. Por otro lado, yo no considero que nadie sea feo. Toda persona tiene una característica de la que puede sacar utilidad. Hay personas que tienen “las orejas grandes” y por ello reciben burlas, los llaman dumbo o parabólica sin tener en cuenta que si vamos atrás en el tiempo, sumergiéndonos en nuestros abuelos los simios, esa persona hubiera tenido una herramienta  útil y satisfactoria: con sus grandes orejas captaría más ondas que el resto, por lo tanto oiría mejor; y a día de hoy, quién sabe si no oye mejor que el resto.      
                  
El cuerpo es puro azar. Es un elemento que puedes decorar con ropa, cosas para el pelo, perfumes, cremas, maquillaje... El cuerpo es un complemento del ser humano, una cápsula con la que viajar. Es como un coche. Un coche es práctico y puedes amoldarlo a tu gusto según tus preferencias, pero lo esencial del coche, no es la maquinaria en sí, sino que te lleva a los destinos que realmente deseas. El cuerpo es como el recipiente de una botella de agua: te interesa el agua, no el plástico. Luego hay frikadas varias de botellas de superhéroes y tal, pero no es lo primero en lo que piensas cuando te entra la sed. Es interesante ver la variabilidad de caras y cuerpos existente, es fascinante ver la gran cantidad de combinaciones posibles que ha sido creada, es sorprendente como dos hijos de una misma pareja pueden salir completamente diferentes. Pero lo que es jodidamente laborioso, lo esencial, a por lo que vas, lo que disfrutas y el verdadero destino de un coche; es la personalidad. Es lo que elaboras a lo largo de tu vida. Son tus ideales, tus sueños y experiencias; es lo que te hace reír y llorar. Eso es lo que verdaderamente has de trabajar y lo que es más difícil de tratar, porque si eres un borde de m*, suerte quien te aguante.
¡Ah! Eso no es excusa para (debo aplicarme al cuento) acomodarse en el sofá y no practicar deporte, la salud es la salud. 


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