viernes, 21 de marzo de 2025

 Jaren recibió un mensaje de Denisa.

“¿Puedes quedar? Necesito hablar con alguien que me escuche”. 


(…)

Jaren saludó s Denisa sin obtener respuesta. Ella miraba al suelo con la mirada perdida. Se sentó a su lado sin añadir nada más.

-Mis padres son idiotas, Jaren- dijo una Denisa escondida bajo su capucha. Jaren pensó en su madre. Él no opinaba eso de ella así que el comentario de Denisa lo sorprendió, pero no dijo nada. La chica continuó.

-Vale que siempre se hayan llevado mal, pero a mí qué me cuentan. Yo no pedí nacer. Si tienen que hablar porque tienen que pactar si voy a casa de uno o de otro no es mi problema-. Denisa se echó a llorar. Jaren no sabía qué hacer. Le puso la mano encima de la capucha. ¿Debía colocarla mejor en el hombro? ¿Ofrecerle un abrazo? 

-¿Tus padres están separados, Denisa?

-Sí… desde que yo era pequeña. Y no se llevan muy bien-. 

Jaren se paró a pensar qué le diría Soraya. 

-¿Y en algún momento se han llevado bien?- atinó a decir él.

-¿Qué? Yo que sé-. Jaren vio que por ahí no iría bien. Denisa parecí incómoda.

-No tienes que hacerte cargo de ellos- prosiguió él. Denisa lo miró. Se quedaron mirando y Jaren sintió una conexión. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario